Personajes de Un pavo rosa: Richi

Seguimos hablando en detalle de los personajes de Un pavo rosa. Después de las protagonistas, le toca el turno al que quizás tiene el dudoso honor de ser el personaje más odiado de los libros. Diana, ¿de verdad conociste a alguien tan desagradable?

Richard Jiménez García, o Richi

  • Fecha de nacimiento: 12 de agosto de 1979
  • Lugar de nacimiento: Alcalá de Henares
  • Altura: 1,74 m
  • Pelo: Negro (semilargo o corto, en ocasiones con mechas)
  • Ojos: Marrón oscuro
  • Otras características: Flaco, encorvado, poco preocupado por su vestimenta
  • Lugar favorito: La discoteca Radical, pero en realidad preferiría un chalet propio
  • Palabras más usadas: No me da la gana, hazlo, por qué, gacelita (a Nick)
  • Orientación sexual: Heterosexual
  • Fetiche inescapable: Las mujeres que le confrontan
  • Miedos: No llegar a nada, no poder escapar de su casa, que alguna chica le atrape
  • Hermanos: Natalia Jiménez (mayor), Carmen Jiménez (menor), Manuel Jiménez (menor)

Richi es un personaje inventado (como todos), pero, como casi todos, está inspirado en una persona real. En este caso se trataba de un conocido mío. Físicamente, Richi es una mezcla de uno de los novios de la portera de los guantes y esta persona, aunque tiene más de este último.

Este chico era uno de los hijos de los feriantes que se encargaban de poner las máquinas para todas las fiestas de mi pueblo y de los alrededores. Yo lo veía varias veces al año y, aunque no hacíamos ningún tipo de plan juntos, si estábamos por allí charlábamos o tomábamos algo. A menudo él venía seguido por una larga cola de hermanos, de quienes era el mayor. Se comportaba de forma protectora con ellos y, a la vez, los trataba con mucha dureza.

El personaje de Richi es el de un tipo pasado de rosca que quiere comportarse como si tuviera más años de los que en realidad tiene. A su edad, Richi ya ha visto muchas cosas y sabe que no tiene futuro en su casa. Aunque quiere a sus hermanos y no consiente que nadie diga nada malo de ellos, cuando los tiene delante los machaca. Especialmente a sus hermanas, que en su mente son el origen de todos los males, como probablemente haya escuchado muchas veces decir a su padre.

Richi piensa que solo él y su inteligencia (porque aunque es astuto, se cree bastante más listo de lo que es) pueden salvarle de un destino que no quiere y que incluye convertirse en algo parecido a su padre. En su mente está todo bastante planeado. El trapicheo con drogas le sirve para ahorrar y montar un negocio. El negocio le servirá para ganar dinero que después podrá invertir. El dinero que invertirá le servirá para ser millonario. Ningún trabajo por cuenta ajena le da la confianza necesaria que tiene en sí mismo, y desconfía profundamente de las motivaciones de todo el que se acerque a él o afirme apreciarle. Sobre todo si se trata de mujeres.

El único en el que confía realmente Richard Jiménez es el propio Richard Jiménez, pero tiene un problema: es consciente de sus propias debilidades. Le gusta el lujo, le gustan las chicas, le gusta mucho que confíen en él y, para su contrariedad, incluso siente afecto por ciertas personas. Entre ellas, Nick Harrington.

Con Nick, Richi tiene un verdadero conflicto de intereses: por una parte ansía utilizarla para sexo y compañía como podría hacer con cualquier otra chica, pero por otra parte, Nick le hace reír y le resulta interesante como casi ninguna otra chica. Discutir con Nick le estimula, le desafía. No hay mucha gente que se preocupe por él al nivel de desafiarle. Y de algún modo siente que tampoco ha empezado a desentrañar la madeja de sentimientos que es Nick. Aunque ambos tienen mucho en común, Richi tiene la sensación de que para Nick él no es lo que quiere o quizás, en realidad, lo que necesita.

Aunque Richi pueda ser despreciable en muchos sentidos, hay que reconocer que es un personaje que sale adelante solo, aunque siempre vaya a tropezar con sus propias debilidades. También es un personaje machista, pero una de sus debilidades son las mujeres fuertes, quizá por su madre, por su hermana mayor o por el resto de modelos femeninos que ha tenido cerca. Su arrogancia es real, pero es su escudo en un ambiente difícil, al igual que sucede con otros personajes de Un pavo rosa de los que hablaré en futuras entradas.

Siempre he visto a Richi un poco como Ralph Macchio, el chico de Karate Kid y Rebeldes, MENOS la cara de bueno.

Datos curiosos:

  • Su nombre SIEMPRE fue Richi. Incluso después de que me echase un novio al que llamaban… sí, justo, Richi.
  • Protagoniza un «spin-off» de Un pavo rosa junto a sus hermanos que a lo mejor podéis leer algún día. No tiene mucho que ver, es una novela de fantasía.
  • Sí, habéis leído bien.
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Personajes de Un pavo rosa: Nick

Seguimos con las entradas sobre personajes de Un pavo rosa con su otra protagonista, y me temo que esta la vais a disfrutar. Con ustedes, con todos, con picardía, con descaro, con… con… ¿me estáis mirando ya? ¿Aún no? ¿Por qué?

Esta camiseta la lleva Dulceida y es de The Tripletz Shop. ME ENCANTA.

Verónica Harrington Sánchez, o Nick

  • Fecha de nacimiento: 11 de septiembre de 1981
  • Lugar de nacimiento: Los Ángeles
  • Altura: 1,60 m
  • Pelo: Rubio platino
  • Ojos: Marrones (cuando llora se le ponen verdes)
  • Otras características: Orejas con personalidad, pecas, curvas bien puestas
  • Película favorita: Grease
  • Palabras más usadas: Joder, yo no he sido, hey, cool, no me jodas, bueno
  • Orientación sexual: Bisexual (dice)
  • Fetiche inescapable: Imaginarse a sí misma como en una película
  • Miedos: Ser una inútil, que no la quieran, que le pase algo a su madre
  • Padres: Michael Harrington (soldado, fuerza aérea de EE. UU.) y Gloria Sánchez (administrativa)

Si bien Álex está basada en mí, en Agnes de Fucking Amal y en Kim de Sugar Rush, Nick está basada en varias chicas con las que he tenido relación, en Elin y en Sugar. Obviamente, al ser uno de los personajes protagonistas, también tiene alguna característica mía (porque es casi imposible hacer un protagonista que no nos imite un poco).

Nick es una chica sensible y orgullosa, bastante egoísta (porque el mundo la ha hecho así), impulsiva y con mucha energía. Cuando la creé, quise que fuera un personaje con gran capacidad tanto como para el bien como para el mal. Nick, como un buen soldado, es capaz de hacer grandes cosas por aquello que quiere y de olvidarse de sí misma cuando está en juego algo importante. Pero también es capaz de actuar con total desprecio por los sentimientos de los demás, movida en muchos casos por una envidia o un sentimiento de competitividad que hunde sus raíces en su propia inseguridad. Nick tiene muchas cosas en la cabeza, buenas y malas; pero Álex y Richi estarían de acuerdo (y probablemente sería lo único en lo que ambos estarían de acuerdo) en que en su búsqueda de sí misma es capaz de destrozarte la vida.

A Nick le han dicho tantas veces que no vale para nada que está convencida de ello. Todo su afán histriónico por llamar la atención, por que otros la miren, no es más que una búsqueda compulsiva de cariño y aprobación. En el fondo no cree ser digna de nada parecido, y por eso se sorprende tanto cuando Álex parece quererla y respetarla. ¿Por qué piensa así? Si lo hace, seguro que es porque no la conoce.

Nick solo es capaz de luchar por lo que quiere cuando asume que es digna de ser amada, ya sea por Álex o por su padre el soldado, a quien Nick conoce poco, pero que se imagina como una especie de héroe de guerra y como el opuesto de su madre. La relación entre Nick y su madre, Gloria, está rota casi más allá de cualquier arreglo; son demasiados años de desencuentros. Aun así, duermen juntas y el estado de salud de su madre sigue siendo una de las preocupaciones principales para Nick, quizá porque también son demasiados años «cuidando» de ella.

Como puede imaginarse, en la vida real las Nicks no siempre logran tomar el toro por los cuernos y darse cuenta de dónde radican sus conflictos. Por eso Nick, haga lo que haga, siempre tendrá el impulso de culpar a los demás de SUS problemas (aunque logre contenerlo) y de buscar una salida fácil a los mismos: con dinero, con disculpas no sentidas, con engaños y mentiras. Podrá seguir este impulso o no, pero siempre será parte de ella.

Nick vista por Albaharu.

La delirante imaginación de Nick, que sin embargo se basa en patrones prefabricados (películas que conoce, sobre todo), así como las mentiras que se inventa para darse importancia o salir de un embrollo, las tomé de una amiga que mentía compulsivamente por razones parecidas a las del personaje, hasta el punto en que destrozó nuestra amistad. En estas escenas me identifico bastante con Nuria Armentera, que no cree a Nick, pero la escucha igualmente.

A Nick le gustaría ser el espíritu libre que dice ser, pero a la hora de la verdad, Álex está bastante más cerca de eso que ella. Nick ha encontrado una fortaleza en el hecho de que es sexualmente muy abierta (en teoría, que no en la práctica) y eso le otorga, en su opinión, una ventaja competitiva sobre las otras chicas. Aunque no sea la primera elección de la mayoría de los chicos, al menos puede darles lo que otras chicas no están tan dispuestas a conceder.

Sin embargo, la inserción de las chicas en su propia ecuación la rompe. En general, las mujeres desconciertan a Nick, y Álex más que ninguna otra. Le fascina y le aterra que sea capaz de admitir con tanta naturalidad lo que siente por ella. Esta bipolaridad con lo que Álex es y Nick querría ser es el origen de buena parte de la tensión sexual por parte de Nick. Para perfilarlo me basé (sin vergüenza ninguna) sobre todo en una chica (rubia) con quien tuve una relación muy intensa durante casi un año. Creo que sus interacciones conmigo podrían resumirse en la canción de los Pet Shop Boys: «You only tell me you love me when you’re drunk«.

No ha sido la única chica de este tipo en mi vida. Indecisas hipersensibles sí que ha habido unas cuantas, pero por mucho que yo tenga la misma inclinación que Álex por las chicas parecidas a Nick (chonis inquietas e imaginativas con potencial para el bien y para el mal), resulta que, sorpresa, estas no suelen interesarse mucho por las intelectuales gafotas que les hablan de cosas que no entienden. Pero sí que han existido momentos locos de ir en moto sin casco con alguien que conducía demasiado rápido, de ser arrastrada a una macrodiscoteca y besada en secreto, y por eso sé que puede ocurrir. No sucedió con la chica de mi adolescencia que en su momento comenté, la portera de los guantes viejos, pero algunos patrones son difíciles de romper.

Datos curiosos:

  • Nick es uno de los personajes que más me hacen reír y me divierte darle grandes chascos.
  • Me encanta escribir las escenas de Keanu Reeves y Brad Pitt en la mente de Nick.
  • Para decidir su apellido, estuve semanas diciendo en alto un montón de posibilidades. Hasta que encontré Harrington. Tenía la sonoridad perfecta.
  • Cuando escribo los diálogos de Nick, me baso en el timbre de voz que recuerdo de la portera rubia. No puedo evitarlo.

Nick en el acto II, vista por Henar Torinos.

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Personajes de Un pavo rosa: Álex

Voy a inaugurar una nueva serie de entradas que me permite onanizar con otro aspecto de Un pavo rosa del que estoy especialmente orgullosa: sus personajes. Y, cómo no, a vosotros os permite hincar el diente en la chicha, que viene a ser: Diana, ¿alguna vez te masturbaste con un boli de colores? Diana, ¿alguna vez hubo en tu vida alguien tan, tan, TAN como Richi, como Nick? Venga, entremos en materia con esa protagonista con la que me asociáis todos, me conozcáis en persona o no: Álex.

Alejandra Blanco Sánchez, o Álex

  • Fecha de nacimiento: 28 de febrero de 1981
  • Lugar de nacimiento: Berlín-Este
  • Altura: 1,75 m
  • Pelo: Castaño oscuro
  • Ojos: Azul oscuro
  • Otras características: Gafas, delgada y huesuda
  • Libro favorito: La divina comedia, de Dante
  • Palabras más usadas: Teóricamente (y todos los adjetivos posibles en -mente), concepto, pasado, yo
  • Orientación sexual: Lesbiana, pero es complicado
  • Fetiche inescapable: Los objetos con forma parecida a los bolígrafos de colores
  • Miedos: El paso del tiempo, las arañas
  • Padres: Alejandro Blanco (cuerpo diplomático del Estado) y María del Socorro Sánchez (sus labores)

Álex tiene diecisiete años (al comienzo del acto I) y es una persona peculiar. Es friki (muy friki), idealista (muy idealista), culta, bastante brasas, un poco elitista y, a su manera, rebelde. No fue en absoluto difícil de crear: en casi todos los escritores vive una pequeña Álex. Tiene algo de Agnes de Fucking Amal, algo de Kim de Sugar Rush y el resto soy yo. Tal cual.

Dicho esto, lamento decir que no me he masturbado nunca con un boli de colores. Esa escena de Álex se inspira en experiencias que otras personas me han contado, chicos y chicas. Es curioso pensar que, en este mismo momento, en algún lugar, hay un adolescente pensando en posibles aplicaciones masturbatorias de objetos comunes.

Álex no solo se inspira en mi forma de ser y de pensar, sino que su aspecto es, al 85% (porque yo no tengo los ojos azules ni nunca estaré delgada), una copia calcada del monstruito pseudogrunge que tenía que ser yo con quince años. Vaya por delante que me encanta esa estética, pero qué mal la llevaba. La pobre Álex, como yo, acumula cruces celtas y se pone ropa oscura sin saber qué combina con qué, suda sus camisetas negras de Nirvana y mira a través de unas gafas que probablemente le ocupen media cara. También lleva anillos, al contrario que yo, pero esto tiene truco porque uno es la alianza de su padre, que como sabemos murió cuando nuestra Álex era pequeña.

Álex tiene una característica que se inspira en una cualidad mía, pero que es mucho más extrema: al contrario que su amada Nick, realmente tiene muy poca vergüenza porque le importa bastante poco lo que digan de ella. Por eso Jorge se fascina de que se pueda hablar con ella de cualquier cosa y por eso suelta tantos comentarios fuera de lugar. Esto me ocurría a mí TODO EL RATO cuando era niña. Solo conocí la vergüenza más tarde, cuando me hice adolescente y comencé a preocuparme por la imagen que la gente podría tener de mí. Se ve que este lado de la adolescencia solo ha tocado de muy refilón a Álex.

El lado negativo de esta característica es, evidentemente, que Álex vive totalmente encerrada en sí misma y le cuesta un montón bajar a la realidad. De hecho, considera (y duele darle la razón en algunos casos) que ponerse a la altura de otros es en el fondo rebajarse. Así que sus interacciones con los demás siempre son difíciles, porque a Álex le cuesta entender nada desde el punto de vista de los otros y solo poco a poco aprende a ajustar su discurso según la persona que tenga delante y su situación.

Álex vista por Albaharu.

Álex es fiel por naturaleza, PERO solo con las personas que han entrado en su selecto círculo, como su amigo Jorge. También es posesiva (más que celosa) y un poco absorbente: ella es entregada, cierto, pero también exige ser el centro de atención de quienes están con ella. En el fondo, Álex es muy sensible al cariño y le aterra la idea de perder a aquellos que están cerca como perdió a su padre.

Como personaje profundamente idealista, Álex vive de acuerdo con un férreo sistema de valores en el que cree. Y por eso su inocencia, digamos, su incorruptibilidad en algunos casos, es una especie de llamada al desastre. Por desgracia, Álex es el personaje del que siempre se burlará alguien, que siempre tendrá problemas aunque no los busque. Porque el mundo no funciona así y hay mucha gente con ganas de demostrárselo.

Los personajes como Nick o los hermanos de Richi se sienten fascinados en mayor o menor medida por ese toque de pureza de Álex y a la vez quieren mancillarlo. Romperle las expectativas. Bajarla a la realidad. Pero con un poco de suerte, y si no han entrado en su círculo privado, su sarcasmo o sus burlas apenas harán mella en Álex. El problema viene, evidentemente, si el daño proviene de alguien cercano o si la burla se convierte en una agresión. Álex tiene pocas defensas salvo su inteligencia y su capacidad de razonar, pero hay ciertas personas con las que no se puede razonar. Esto es algo que aprendí, a malas, en mi adolescencia.

A pesar de todo esto, Álex no es un personaje carente de lados negativos. De su férreo sistema de valores está excluida su madre, a la que Álex guarda especial rencor por haberla «guardado en una urna» durante toda su infancia y por haberla cambiado de país a menudo (solo dos veces, en realidad). Por otra parte, los personajes más íntegros son los que hacen más ruido al caer. Por eso, cuando Álex comete actos mezquinos o deshonestos, su Bajada a los Infiernos es mucho más pronunciada que la de otros personajes y suele incurrir en comportamientos francamente aborrecibles. No es casualidad que La divina comedia sea uno de sus libros favoritos; cuando Álex se enfada de verdad, se da un paseo por el infierno.

Hay otros pequeños aspectos de Álex que también tomé directamente de mí, pero casi nunca al cien por cien. Por ejemplo, a Álex le aterran las arañas y le apasionan las hormigas. También Álex tiene, aunque muy discretamente todavía, una ligera inclinación por el BDSM que nada tiene que ver con el (escaso) sexo real del que disfruta en los libros, sino más bien con una situación imaginada en la que el sexo pueda ser exclusivamente un instrumento, algo casi mecánico que le permita dejarse llevar y vaciar la cabeza. Por eso coloqué, como quien no quiere la cosa, el libro La venus de las pieles en un lugar privilegiado de su biblioteca.

La biografía de Álex, aunque tiene algunos puntos en común con la mía, no es ni por asomo igual. Mi padre no está muerto, por suerte. Mi madre no es una fanática religiosa, ni siquiera es religiosa. Sí hubo una chica rubia que revolucionó mi vida, pero no se convirtió en lo que se convierte Nick para Álex. Yo me he acostado con más chicos que Álex, entre otras cosas porque me quité pronto esa reverencia a la intimidad que todavía tiene ella y porque siempre tuve claro que los penes no me eran indiferentes.

A veces me gustaría poder hablar con Álex y darle consejos, porque es un poco hablar con mi yo adolescente. Le diría que tuviera esperanza, que todo mejora. Pero Álex probablemente me diría lo mismo que Agnes en Fucking Amal: «¿Y para qué quiero ser feliz dentro de veinte años? Yo quiero ser feliz ahora». Yo pensaría que a lo mejor no está en su ADN ser feliz. Pero eso no se lo diría.

Datos curiosos:

  • Siento placer cuando alguien la llama «Alejandra». También me gusta cuando Nick le dice: «Joder, Álex».
  • Escribir los diálogos de Álex es un poco una liberación y un gustazo, teniendo en cuenta que pocos personajes hablan en su mismo registro.
  • Inicialmente su nombre no era Álex, pero sí empezaba por A; eso siempre estuvo claro. «Álex» como nombre de chica no se puso de moda en España hasta hace muy poco.
  • A veces, para escribir escenas de Álex, me pongo la canción de Alejandro de Lady Gaga y la tarareo. Ale-ale-jandro, Ale-ale-jandro.

Álex en el acto II, vista por Henar Torinos.

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