¿Qué puedes esperar de Un pavo rosa 2?

¡Un pavo rosa 2 ya está aquí! Sale a la venta el 11 de abril de 2018 (¡iiih, queda menos de un mes!), pero lo puedes pedir en preventa en la web de la editorial, Meracovia, y te lo enviarán a casa sin gastos de envío (solo residentes en España, sorry).

Portada de Un pavo rosa 2, dibujada igualmente por la gran Esther Gili.

Aunque te hayas leído el resumen publicitario (o los dos primeros capítulos), seguro que tienes preguntas acerca de lo que te vas a encontrar en semejante tocholibro de 614 páginas. Intento responderlas aquí:

1) Es la continuación directa de Un pavo rosa.

En realidad, Un pavo rosa y Un pavo rosa 2 son la misma novela (solo que, SORPRESA, la dividimos porque nadie se habría comprado un ladrillo de 1000 páginas que va de «comedia ligera», JAJAJA). Siempre planteé la historia en dos actos, como un musical, y este es el segundo. Como tal, resuelve buena parte de las preguntas del primero y muestra las consecuencias de acciones que sucedieron entonces.

Aunque he intentado introducir recordatorios y no entrar completamente «a saco», reconozco que es MUCHO mejor tener el primero bien fresco antes de leer Un pavo rosa 2. También puedes leer las preguntas frecuentes, los perfiles de los personajes o, ya si quieres verme en modo onanismo total, leer la historia de Un pavo rosa tras los focos para saber qué acontecimientos de mi vida inspiraron esta locura (pista: hay alguna rubia).

2) Está escrita de la misma manera, con sus cambios de perspectiva, sus saltos temporales, sus escenas WTF y las pajas mentales de Nick y Álex.

Todo esto es marca imprescindible de la casa. 🙂 Lo único, ya que algunas personas me dijeron que se perdieron un poco con los saltos en el tiempo de la primera parte, esta vez he intentado distinguir mejor las fechas y los acontecimientos. Cuadrar esta novela ha sido una experiencia horrible, terrible, brutal, dependiente de Excel y de chorrocientas conversaciones por correo electrónico con la correctora. Si encuentras incoherencias, por favor, apiádate de mí y comunícamelas con delicadeza, porque me he pasado cientos de horas intentando cuadrarla al minuto.

3) Es mucho más larga que Un pavo rosa.

Vale, sí, llega dos años después de la primera, pero es que ES CASI EL DOBLE DE GORDA (+600 páginas). Estarán Álex y Nick, por supuesto, y su historia de ¿amor?, y sus dramas con sus familias y con el instituto, pero en sus vidas hay muchos altibajos y, además, en algún momento tendrán que plantearse qué quieren hacer en el futuro. Así que sí, pasan mogollón de cosas, qué menos.

4) Salen muchos de los personajes de Un pavo rosa… y ahora los conocerás más a fondo.

En Un pavo rosa hay mucha gente, ya lo sabemos. No obstante, en la primera parte apenas pude esbozar a muchos de los secundarios, porque me centré en la historia de las protagonistas. Ahora algunos tienen un papel más importante y sus historias también son más relevantes. Con todo, se me han quedado algunas en el tintero, pero para algo están los Entreactos. 🙂

5) Es más realista que Un pavo rosa.

Vamos a poner los puntos sobre las íes: Un pavo rosa era muy, muy, MUY delirante, me gusta así y siempre lo quise así. Soy consciente de que tiene un punto realista, pero para mí siempre fue secundario.

Un pavo rosa 2 es… digamos que la siguiente fase. Una vez ya conoces a los personajes, solo puedes sumergirte hasta el fondo con ellos e intentar entenderlos. Aunque la segunda parte también tiene su buena cantidad de diálogos ridículos (y cuenta con la nada despreciable imaginación de Álex y Nick), tiene algunos momentos que me hacen sentir incómoda porque se parecen mucho a experiencias que he vivido. Y esto está relacionado con lo siguiente…

6) Es más oscura que Un pavo rosa.

Aunque, en general, Un pavo rosa 2 sigue siendo comedia, tiene más porcentaje de drama que la primera parte. Creo que es una evolución natural. Al conocer más a los personajes, vamos a ver algunos lados que no siempre serán positivos. Y al centrarse en la evolución de una relación y no solo en los abundantes sentimientos de Álex por Nick, hay desencuentros por ambas partes. Desencuentros de los que duelen un poco, porque creo que todos hemos vivido relaciones de esas que son a la vez el cielo y el infierno, y yo no quería callarme las partes malas. Unamos a eso una pizca de «no sé qué hacer con mi vida» y una buena cucharada de «este mundo yo no lo entiendo» y tenemos más lagrimitas.

7) Sabrás más sobre las familias de Álex y Nick.

Es curioso cómo ese elemento, que en un principio casi ni existía, se ha desarrollado en mi cabeza de manera que hay toda una historia detrás (que merecería su propio libro). Por eso mismo, no esperes saberlo TODO. Estoy segura de que habrá revelaciones que te sorprenderán, pero quieras que no, esta todavía es es la historia de las hijas. (Todavía, sí. He dicho todavía.)

8) Hay un poco más de sexo.

En realidad, en Un pavo rosa no hay demasiado sexo (y el que hay es relativamente decepcionante), pero al tener más páginas y mostrar relaciones más tangibles, Un pavo rosa 2 contiene más escenas relacionadas que su predecesor. En palabras de la editora: «Son escenas más… concretas». Lo dejo a vuestra imaginación.

9) Puede que cambies de #team.

Solo es una posibilidad basada en las personas que lo han leído hasta ahora. También han surgido nuevos personajes favoritos, nuevas escenas favoritas y se me ha odiado mucho, pero que MUCHO, MUCHO.

10) Hay un final.

Puede gustarte más o menos, pero Un pavo rosa acaba aquí. Que yo no digo nada, pero de momento esto es todo, amigos. Que en fin, ya me conocéis y está claro que me voy a dar un tiempo y voy a hacer otras cosas y a quién quiero engañar, a qué vienen esos sueños si no, vamos todos a descansar un poco después de estas seiscientas hojas de acontecimientos en distintas líneas temporales, referencias noventeras y un nivel de implicación muy superior a nada que haya escrito nunca, porque si no voy a acabar maracas (aunque, sinceramente, leyendo lo que escribo una piensa que es muy probable que lo esté ya).

«No es un adiós, solo es un hasta luego». Pues eso.

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Teaser del acto II de Un pavo rosa

¡He terminado el acto II de Un pavo rosa! Aquí está.

Había que imprimirlo para dar fe, pero la impresora de mi curro se ha quedado muerrrta con semejante taco de folios.

¿Queréis leer algo? ¿El primer capítulo? Vamos con algo más visual, mejor. Estas son Álex y Nick con el atuendo que llevan en parte del acto II y vistas por la increíble tableta de dibujar de Henar Torinos.

No sé cómo lo ha hecho, pero a esa Álex le daba yo un muerdo.

Nick con un traje. Esto es… es… ES.

¿Qué os parecen? ¿Mucho cambio en poco tiempo? Hombre, tan poco no será, ¿habéis visto que a Nick le ha crecido ya su melena a lo tazón? Y la Gran Pregunta: ¿QUÉ DEMONIOS UTILIZARÁ ÁLEX PARA ALISARSE ASÍ EL PELO? ;D

Ahora bien: si volvéis al taco de folios (después de admirar los dibujos), es posible que veáis una duda con el subtítulo. Es la primera de muchas. Porque de esta versión, aproximadamente un 50% será descartado, enviado a la papelera (azul) y convertido en pulpa para imprimir catálogos del Media Markt.

Que no cunda el pánico. Yo escribiendo soy una «pintora al óleo». Suelo escribir mucho y no siempre encuentro a la primera lo que quiero decir, o más bien lo que la obra ha decidido decir. (*) Entonces pongo otra capa de pintura más definida encima, a menudo tapando lo que ya había hecho. Y voy añadiendo capas y capas hasta que el conjunto está más o menos completo. Por supuesto, en las sucesivas revisiones se va desechando material; es lo lógico, aunque a veces todavía me pica deshacerme de esa escena que tanto me gusta y hago la trampilla de ponerla en otro sitio o convertirla en algo diferente (pero con la misma línea de diálogo).

«Terminar» una novela, en mí, que tengo este estilo de escritura y que además me dedico a hacer NaNoWriMos, significa más bien: «Producir una cosa que se podría leer desde el principio hasta el final sin demasiados fallos de coherencia». Énfasis en podría y en demasiados. Porque este acto II tal como está, maaadre mía. Si dieran un premio a las subtramas peor resueltas, estaría nominado de fijo. (En mi defensa debo decir que Un pavo rosa tiene un montón de personajes. Pero sí, ya sé que no es excusa para dejar una trama más colgada que un cuadro solo porque había que llegar al clímax).

En suma, esta versión aún no es Un pavo rosa (Acto II), sino una especie de amago de lo que será. Bueno, si estiro la pata, mi pareja tiene permiso para pasársela a todos los que necesiten saber cómo acaba la historia de Álex y Nick, pero salvo caso de extrema necesidad, no creo que sea necesario hacer pasar a nadie por esto. A estos folios les falta toda la revisión que les hará pasar de «cosa que más o menos cuenta la historia» a una novela. Y llegaremos a ello, poquito a poco: todavía queda mucho 2017 por delante… 🙂

(*) Si hablo de forma tan impersonal, es porque no puedo evitar la sensación de que las historias, en muchos casos, están ahí para ser descubiertas y relatadas; y que son mejores cuanto más se adecuan a lo que quieren decir. Como decía Michael Ende, es necesario encontrar el tono de la historia, pero cuando llegas a ese tono adecuado, la historia se hace real. Yo identifico «tono» con algo musical. Y como soy tan negada para la interpretación, tengo que tocar muchas notas antes de llegar a esa tonalidad cristalina.

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